¡Así es como llegué a una entrevista de trabajo hablando de las "6s" y solo recordé 4!

Vivimos en un mundo hiperconectado, lleno de ruido, estímulos e información que cambia a la velocidad de un scroll. En ese contexto, la marca personal no es una moda ni una estrategia para volverse influencer: es, en realidad, una forma ética, consciente y estratégica de mostrar quién eres y cómo puedes impactar positivamente la vida de los demás. Una marca personal bien construida no es solo un logo, ni un feed de Instagram “bonito”. Es una vitrina de tu trabajo, tus habilidades, tus valores y tu actitud. Es la forma en la que eliges comunicarte con el mundo: con autenticidad, coherencia y propósito. Hace años fui a una entrevista de trabajo. Estaba nervioso, como todos. Me senté frente a uno de los accionistas de la empresa, con mi cabeza llena de ideas, frameworks y metodologías. Quería que me recordaran entre todos los postulantes. Así que me lancé a hablar de las famosas “6S”, un sistema japonés de gestión que busca ordenar, clasificar, limpiar, estandarizar y sostener entornos de trabajo. El problema fue que, entre los nervios y la presión, ¡solo recordé 4 de las 6! Sí, hablé con convicción, pero se notaba que algo me faltaba. El accionista se rió. Y aun así, me contrataron. ¿Le parecí gracioso? ¿Le gustó mi actitud? Tal vez fue un poco de ambas. Pero esa experiencia me dejó una lección que hasta hoy llevo conmigo: no basta con saber, hay que saber destacar. Y no desde la exageración o la payasada, sino desde la diferencia genuina. Así como las marcas comerciales deben investigar su mercado, definir su propuesta de valor y elegir sus canales, una marca personal necesita el mismo trabajo estratégico. Hay que preguntarse: ¿Cuáles son mis fortalezas reales? ¿Qué habilidades tengo que aporten valor a otros? ¿Qué tipo de problemas puedo resolver? ¿Cómo me presento: desde mi lenguaje corporal hasta mi sitio web? ¿Qué cosas me hacen auténtico sin caer en lo superficial? Una vez entregué mi currículum dentro de una envoltura de chocolate 100% ecuatoriano. Incluía un QR con un link a Linkedin. No era un truco, era una historia. Era una forma de decir: “esto soy yo, esto represento, esto quiero construir.

Jempe Moscoso

5/13/20251 min read

Marketing, Coaching, Creatividad