Lo que vi en Europa: desde los ojos de un marketer

Volver de Europa te deja una sensación rara: por un lado, es imposible no enamorarse del continente. Italia tiene esa belleza “imposible” (arte, historia viva, buen vino), España se siente como casa, con sus balcones que me recuerdan mucho a mi bella Cuenca-Ecuador, Portugal tiene una calma elegante y Bélgica como la sede del parlamento Europeo. Pero al mismo tiempo, viajando con ojos de marketer y obsesionado con la tecnología, me quedó una pregunta dando vueltas: ¿qué está pasando con el peso de Europa en el mundo? Durante décadas, Europa fue sinónimo de centralidad económica. Hoy, en cambio, su participación en el PIB mundial se ha reducido de forma clara, mientras el tablero global se reordena alrededor de dos polos principales: Estados Unidos y China. No es solo una percepción, hay datos que lo respaldan: A inicios del año 2000, la Unión Europea pesaba un 25% del PIB mundial, mientras que en 2025 su peso apenas es del 15%, y las empresas más valoradas del mundo, parecen no haber sentado base en este continente. Entonces, ¿qué lo explica? No creo que hay una respuesta única, pero entre lo que leí, investigué y puedo intuir es que el crecimiento de la UE es más lento que Asia y Estados Unidos; también pude ver una sociedad más envejecida que limita la productividad de los países europeos. Y bueno finalmente la geopolítica (que me apasiona infinitamente) que ha hecho de Europa tenga varios frentes dentro de guerras calientes y frías, donde no quieren depender de Estados Unidos, pero tampoco del hemisferio oriental, básicamente son un sandwich geopolítico.